PRÓLOGO "Juan Cacho o un Cacho de Juan"

Sin duda alguna, para un lector no habitual como yo, es el mejor remedio para introducirte en la lectura y el mundo de los libros. Desde este intento de prólogo, doy las felicidades a D. Francisco Palacio Chaves por su libro Juan Cacho o un cacho de Juan, ese libro que me ha hecho durante varios días, estar condicionado a él, porque el enganche que tenía sobre él, no era nada normal. Cada momento de espera, como por ejemplo, esperar el autobús en cada parada, o el transporte en éste, todo se hacía más rápido y ameno con la ayuda de él.
Esta obra, es un completísimo relato para aquellas personas a las que les gusta el humor y el amor, ambos caracteres mezclados en una historia como esta. Ese humor, al que en ocasiones se me parecía al de Andreu Buenafuente, con el que me partido exageradamente de risa; esa historia de amor un poco revuelta de un treintañero con una jovencita un poco extrovertida, con ese toque de morbo sexual; ese vocabulario un poco vulgar con sus palabras mal sonadas, que hace que te sientas más cómodo al leer, ya que es el vocabulario que normalmente estás escuchando; y finalmente, esa intriga sobre el misterio del caso de la pornografía, la cual se me asemeja mucho a la serie de dibujos animados “Detective Conan”, donde parecía que Juan Cacho resolvía el caso con la misma astucia y tranquilidad que lo hace el pequeño detective Conan en sus capítulos.
Después de este pequeño análisis sobre mi opinión del libro, doy las felicidades nuevamente a Francisco Palacios por dos razones; la primera, por crear un libro, muy sencillo y humilde, que parece una redacción de la vida misma, ya que, estoy seguro, muchísima gente se siente identificado con el relato; y segundo, dar las gracias por introducirme en el mundo de la lectura con tu “pedazo” de libro, porque con él he podido ver y contemplar lo divertido y mágico que es la lectura, un mundo del que no había podido disfrutar por mi egoísmo.

Jorge García Castillo